¿Cómo disfrazarte de Tejo te puede ayudar a encontrar amante?

Si eres tan aficionado como yo a los dramas históricos, este te va a encantar.

Nos transportamos a una noche de puro escándalo, lujo y pelucas imposibles. Sí, hablamos del famosísimo Bal des Ifs (en castellano: baile de los tejos ) ese fiestón  que montaron  la noche del 26 de febrero en 1745 en el Palacio de Versalles, en honor a la boda del Delfín (hijo de Luis XV) con la infanta María Teresa de España, con no sólo idea de festejar la boda, sino de que el rey, Luis XV encontrara su próxima amante, que el pobre (...) según las malas lenguas, eran ya más cuatro meses los que andaba muy sólo...

¿Qué demonios era el Bal des Ifs/Baile de los tejos? y ¿A qué viene ese nombre?

Imagina un baile de máscaras, pero elevado al máximo exponente de locura cortesana. Más de 1500 invitados disfrazados con trajes tradicionales de la época, demonios arlequines, sólo la Reina María Leszczynska sin disfrazar, y sin pareja... Al filo de la media noche aparecen 8 nuevos enmascarados.

Entre ellos, como no, el rey Luis XV junto con un séquito de siete amigos, todos vestidos igual.Disfrazados de impecables tejos perfectamente tallados, igual que los de los jardines de palacio. Todos perfectamente idénticos, haciendo los mismos movimientos. El tejo era el árbol favorito del rey Luis XV y los rumores de que se presentaría así vestidos corrieron como la pólvora, lo que nadie se esperaba es que además del rey, hubiera siete personas disfrazadas igual.

Las jovencitas se daban codazos unas a otras intentando saber cuál era el rey y así mostrar sus encantos, todo en vano pues el rey ya habría echado ojo a una muchachita, la llamada Jeanne-Antoinette Poisson, a la que el mundo luego conocería como Madame de Pompadour, amante declarada del rey. 

El escándalo que sacudió la corte y obviamente, esto no pasó desapercibido y es que, como se rumoreaba, ya hacía más de 4 meses que el rey no tenía favorita, y eso para el rey era sinónimo fracaso. Así que así fue como Madame de Pompadour no solo se convirtió en la amante oficial del rey, sino en una de las mujeres más influyentes de su reinado. 

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