En campos de Crocus Sativa brillan,
Tres estigmas rojos en flor,
Un kilo requiere paciencia divina,
Mano a mano, se cosecha su valor.
¿Por qué tan preciado, te preguntas?
Porque en cada hebra se cuece,
El esfuerzo de manos que, juntas,
Tejen un tesoro que el mundo enloquece.
Así, el azafrán, tan preciado,
es más que una especia en el plato,
es un poema de amor y dedicación,
escrito por la naturaleza en su acto.
Oda al azafrán
Publicado por Alejandra escrigas en
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